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La espelta es una variedad de trigo que se empezó a cultivar hace unos 7.000 años en el Antiguo Egipto y en China. Aparte de utilizarlo como alimento también la utilizaban para la elaboración de bebidas como la cerveza.
La variedad de la espelta es muy resistente a las plagas y las dificultades climáticas. Esto se traduce en que es ideal para el cultivo ecológico. Muchos de los productos que encontramos de espelta al mercado lo son.
Sigue teniendo gluten, por lo tanto las personas intolerantes no deben consumir.
Si miramos el punto de vista nutricional es de alto nivel energético. Contiene muchas proteínas (8 aminoácidos esenciales), minerales (fósforo, hierro y magnesio) y vitaminas del grupo B, E y betacarotenos.
Gracias a su contenido en fibra es un cereal que facilita el tránsito intestinal.
- Información nutricional:
- Calorías: 320 kcal.
- Proteínas: 15 g.
- Hidraots de carbono: 63.3 g.
- Grasas totales: 2.7 g.
- Fibra: 8.8 g.
- Vitaminas:
- B1: 0.02 mg.
- B1: 0.05 mg.
- E: 15 mg.
- Minerales:
- Calcio: 20 mg.
- Magnesio: 130 mg.
- Fósforo: 410 mg.
- Potasio: 445 mg.
La espelta mucha la podemos encontrar integral o blanca. Normalmente la integral la utilizamos para hacer pan o bollería. La blanca la podemos usar como cualquier otro tipo de harina.
Podemos hacer pasta fresca, galletas, etc. Al ser más soluble al agua, si adaptamos recetas de otras harinas, pondremos menos agua y la iremos añadiendo hasta encontrar la consistencia deseada.
A la hora de amasarla debemos tener más cuidado y hacerlo más suave ya que sino nos puede quedar una masa con grumos. También verá que no aumenta tanto de tamaño al poner la levadura y hornearlas como el trigo común.
La espelta en grano la podemos cocinar y añadirlo a las ensaladas. También podemos encontrar germinados, como en todos los germinados sus nutrientes se multiplican.
